«El básquet me corre por la sangre»
Continuando con la entrevista a Carina Rosales, El Equipo Ideal aprovechó su enorme experiencia como jugadora de Primera División para preguntarle sus impresiones actuales en lo que respecta a esa categoría. Rosales formó parte como jugadora del exitoso ciclo del Club Atlético San Agustín dirigido por Abel Ruiz que se consagró campeón de la Liga Nacional Femenina de Básquet en la temporada 2002 y 2003.
EEI: Teniendo en cuenta tu experiencia de jugadora de Primera División en el exitoso ciclo de San Agustín campeón de la máxima categoría del básquet femenino nacional en dos años: ¿cómo se gestó y se pudo llevar a cabo un proceso tan exitoso?
CR: -El gran mentor de todo fue Abel Ruiz, un estadista del básquet, obsesivo de la técnicas; un hombre revolucionario para la época. Con él llegamos en el año 2002 a consagrarnos campeonas nacionales, ganando el Final Four de punta a punta en el estadio de Talleres, con un equipo en su mayoría conformado por jugadoras del barrio.
En el 2003, ya teniendo la experiencia necesaria y con el equipo más consolidado, volvemos a ser campeonas nacionales y de manera invicta; ganando el Cuadrangular Final en Santa María de Punilla (Córdoba).
En el año 2005 perdemos la final con Unión Florida (Buenos Aires) en una Liga Nacional que llevaba su nombre.
En mi caso arranqué a jugar al básquet a los 8 años junto a muchas de las jugadoras con que nos consagramos años después y participamos desde el año 1998 en torneos a nivel nacional.


EEI: Hoy el faro en la provincia de Entre Ríos, es el club Tomás de Rocamora en Concepción del Uruguay que participa desde el año 2015 en la máxima categoría del básquet femenino en Primera División, llamada actualmente Liga Femenina. ¿Paraná está muy lejos de llegar y afianzarse en ese nivel?
CR: -No creo que a los clubes de la ciudad les quede lejos la máxima categoría en Básquet Femenino. En Paraná hay muy buenas jugadoras. Creo que falta decisión en las instituciones, conformar un proyecto y sostenerlo.

EEI: ¿Extrañás que San Agustín vuelva a participar en Primera División? ¿Qué haría falta?
CR: -Sí, se extraña. El básquet me corre por la sangre, en algunas prácticas me calzo las zapatillas y hacemos un picadito con las chicas. Para que San Agustín vuelva a tener Primera División falta sostener una camada de jugadoras un par de años más, y para eso estamos trabajamos. Un sueño pendiente sería poder jugar en Primera con Fiorella (Bustos), mi hija más chica y con eso me retiro.
