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La italiana que nadó desde La Paz a Paraná y una historia de amor

A mediados de febrero del año 1988 se conocía la noticia de que una nadadora italiana, Sonia ROSSINI, intentaría marcar un récord en la natación de aguas abiertas para mujeres al cubrir el trayecto entre La Paz y Paraná de 158 kilómetros.

Sería un trayecto que se estimaba le demandaría 24 horas de nado ininterrumpido. La prueba sería fiscalizada por la Asociación Acuática Río Coronda y para organizar y guiar la prueba, la Federación Italiana de Natación que auspiciaba el evento contrató al paranaense Julio Alberto ROMERO, también nadador y que ya había cubierto ese trayecto anteriormente.

Julio Romero ya en ese momento era un reconocido nadador de aguas abiertas. Por entonces el 21 de febrero de 1981, recorrió a nado 420 kilómetros uniendo el Monumento de la Bandera en Rosario con el Puerto de Buenos Aires utilizando casi 82 horas para lograrlo. Pero un año después (entre el 10 y 14 de febrero de 1982) lograría su marca más importante al recorrer 508 kilómetros nadando en el río Paraná para unir Corrientes con Piedras Blancas (Entre Ríos). Esa marca le valió entrar a los Récord Guinness.

Por su parte, Sonia Rossini, era una napolitana que residía en Como (Italia) y tenía una importante trayectoria en natación en pileta. En 17 ocasiones había formado parte de la selección de su país en competencias internacionales visitando casi todas las naciones europeas y consiguiendo 13 medallas de oro.

Luego, por dedicarse al estudio del Profesorado de Educación Física se alejó de las competencias en pileta y cuando decidió volver quiso hacerlo en aguas abiertas. Para la prueba que se llevaría adelante el 27 y 28 de febrero de 1988, Rossini hacía 10 meses que se venía entrenando en su país.  

Julio Romero, por su experiencia de nado en el río determinó el trayecto y la fecha de la prueba por la temperatura estival y el cuarto creciente de la luna que ayudaría a sortear de la mejor manera el nado por la noche, instancia que demandaría el trayecto. También se dispondría de una embarcación de Prefectura y  un grupo de 12 personas más, entre remeros, médicos, que acompañarían a la nadadora, además del mentor del desafío: el paranaense Julio Alberto Romero.

Lo curioso del hecho es que Sonia Rossini, la nadadora que intentaría esa prueba, y Julio Romero, contratado como organizador, luego formaron pareja haciendo que Romero, Cabo 1° de la Policía de Entre Ríos radicado entonces en Paraná, emigrara a Italia.

El gran momento

El 27 de febrero de 1988 unas 2.000 personas despidieron en el puerto de La Paz a la nadadora italiana Sonia Rossini que se arrojó al río a las 17:12 hs siendo acompañada en los primeros tramos por nadadores locales de aguas abiertas hasta el kilómetro 4.

La duración de la prueba se extendió casi por 24 horas, pero la meta de la italiana era solamente “llegar”. Durante el trayecto el río se le presentó bien, con buena corriente pero tuvo también que nadar en “aguas muertas” por lo que bajó el ritmo de nado considerablemente para volver a subirlo superados los obstáculos.

El problema más importante fue un dolor que se le despertó alrededor de las 3 de la mañana posiblemente por un desgarro, que comenzó en el hombro y se le fue intensificando. Con cada brazada sentía dolorosos “pinchazos” y lo que la salvó del abandono fue el aliento de todos los que la acompañaban.

Rossini llegando a Paraná. Foto El Diario.

Por la noche mantuvo buen ritmo, con un promedio de 54 a 58 brazadas, bajando algunas veces  a 50 y subiendo en otras a 62.

A las 11 de la mañana el dolor volvió fuerte y ya no la dejó hasta el final, tampoco tomó calmantes para paliar la situación.

Fueron dos crisis que se le presentaron resultando vital la arenga de su hermana Olga, y del mismo Julio Romero y del remero Orlando Clemente que fueron nadando al lado de ella en algunos trayectos para alentarla a seguir.

Llegó al Balneario Parque de Paraná a las 16:35 del 28 de febrero de 1988 acompañada de unas 30 embarcaciones que se adornaron con las banderas de Argentina, Italia, Entre Ríos y la de los Juegos Olímpicos. Unas 3.000 personas fueron a recibirla en un día con una temperatura sofocante. Salió del río por una pasarela con la que la vitorearon siendo recibida por el intendente de la ciudad Cr. Mario Moine.

La posteridad

Luego de 30 años de matrimonio entre Sonia Rossini y Julio Romero, la italiana falleció, y la salud anímica de Romero se vino a pique. En las diferentes entrevistas que concedió él explica que “había perdido las ganas de vivir” y poco a poco su estado general comenzó a decaer.

Con el tiempo surgió una idea que Romero luego llevó a la práctica: unir a nado simbólicamente los Siete Lagos Patagónicos: “La idea de unir los Siete Lagos surgió después de perder a mi esposa (Sonia Rossini), también italiana y nadadora, que amaba a los lagos de la Patagonia. Fue entonces que tuve una pérdida de interés por la vida y fueron mis amigos quienes me incentivaron para empezar otra vez a nadar. Mi actual mujer (Daniela Visintín) había perdido a su madre. Nos unimos en el dolor”, comentó al portal del gobierno de San Martín de los Andes.

La travesía para unir los Siete lagos (Lácar, Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso, Espejo y Nahuel Huapi) de la tan conocida ruta que une San Martín de los Andes con Villa La Angostura (Neuquén), lleva el nombre de “Sonia Rossini, la campieonessa italiana”.

La intención de Julio Alberto Romero era de concretar 10 travesías. Comenzó la primera en el año 2013. Y en el 2022, culminó la décima, ya con 72 años.

Julio Romero en la actualidad. Foto: www.policiadeentrerios.gob.ar

Escuchar la entrevista completa a Julio Romero realizada por Radio Nacional San Martín de los Andes

Fuentes:
– El Diario (Paraná) en la Hemeroteca del Archivo Histórico de la provincia de Entre Ríos.
– www.policiadeentrerios.gob.ar
– www.sanmartininforma.gob.ar
– Radio Nacional San Martín de los Andes.

Gabriel Lucrani – www.elequipoideal.com.ar